SÁBADO 18 DE OCTUBRE DE 2014
El día amaneció soleado, pero fresco. Luego se volvió caluroso. Daba igual, todos teníamos ganas de disfrutar de la naturaleza y las aves.
Este pasado sábado, Xavier Martin Birding acompañó a un grupos de aficionados a la naturaleza a conocer un poco más la comarca del Nordeste de Segovia, desde la Casa Rural para grupos La Robliza, en Cedillo de la Torre.
Comenzamos el día recorriendo el Sabinar de Hornuez, paraje donde la sabina albar domina, con grandes árboles, donde se respira una paz especial. Por otra parte, lleno de zorzales charlos (Mistle Trush Turdus viscivorus), que aprovechan el recurso trófico de las gálbulas de las sabinas.
Tras una parada para contemplar los dilatados horizontes en un alto, llegamos al Refugio de Rapaces de Montejo, en la bajada a la presa de Linares, en el Parque Natural de las Hoces del Río Riaza. Grandes peñascos, rodeando los amarillos tonos de los chopos otoñales, y los buitres leonados (Griffon Vulture Gyps fulvus) contemplando su hogar. Nos acompañaron también los aviones roqueros (Craig Martin Ptyonoprogne rupestris) y las grajillas (Jackdaw Corvus monedula), hasta que el calor del día levanta las térmicas, y los buitres inician su búsqueda diaria de alimento.
Nos hubiéramos quedado todo el día, pero seguía la ruta hacia las estepas: las llanuras onduladas del Nordeste de Segovia, con cultivos herbáceos de secano, girasoles esperando la cosecha, rastrojos paseados por las ovejas, y labores en las tierras para que aprovechen las lluvias de otoño.
Recorrimos en nuestro Land Rover Defender los caminos en busca de las aves esteparias. No pudimos encontrar los pequeños grupos de sisones (Little Bustard Tetrax tetrax), ni las escasas gangas ortegas (Black-bellied Sandgrouse Pterocles orientalis), pero sí encontramos un grupo de cinco avutardas (Great Bustard Otis tarda), dos hembras adultas, con tres jóvenes del año (dos hembras jóvenes y un macho joven). Como el día era caluroso, estaban a la sombra de una de las choperas, y cautelosas, se asomaron para vernos, y alejarse andando lentamente. En Xavier Martin Birding, procuramos no acercarnos: con el telescopio es suficiente. No vimos las otras quince al menos, machos en apariencia, que se encontraban en las cercanías.
Seguimos nuestro recorrido, y ¡cientos de buitres leonados y unos cuatro buitres negros (Black Vulture Aegypius monachus)! descendían de los cielos a disfrutar de la comida en uno de los muladares acondicionados en la comarca del Nordeste de Segovia. Inolvidable espectáculo, frecuente en las inmediaciones de Casa Rural la Robliza.
Y con tan buenos recuerdos, ya dimos por finalizada la ruta.