Las lagunas de El Raso de Portillo se encuentran en La Pedraja de Portillo, población situada en la provincia de Valladolid, y en una llanura de inundación, que podía llegar a ocupar unas 2.000 hectáreas, y que fueron desecadas en 1874. ¡Cuántos paraísos destruidos por la estupidez humana! ¿O no? Al menos, ya no hay malaria, seguramente por otros factores que no tienen que ver con la desecación de tantos humedales.

Se restauraron en el año 2013, con la construcción de dos lagunas de nueva creación en el entorno del Arroyo del Molino. Se han construido varios observatorios de aves, para disfrutar de ellas sin molestarlas.

Lo que me ha parecido más interesante es la presencia de una pareja de zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis, Black-necked Grebe) que intercambiaban ramitas, en lo que es una fase del cortejo nupcial. ¡Con un poco de suerte crían!

También se podían ver dos grupos de avutardas (Otis tarda, Great Bustard): un grupo de nueve machos, y un grupo de al menos una hembra. Como siempre, un espéctaculo.

¡Ah! Y un águila calzada (Aquila pennata, Booted Eagle), la primera del año, perseguida por avefrías europeas (Vanellus vanellus, Eurasian Lapwing), hasta que la expulsaron.

La principal ventaja de este humedal es la cercanía de los miradores, lo que permite sacar fotos con un detalle que no es posible en otras marajales. Por otra parte, los miradores y los senderos están demasiado cerca de las lagunas, y por supuesto, de los prados, lo que seguro que espanta muchos limícolas. No hay señalización de dónde se puede uno acercar. Me temo que es fácil que la gente pase por el borde de las lagunas, incluso con los perros.

Especies vistas: