El domingo 2 de agosto fuimos a recorrer las Hoces del Duratón con nuestros clientes Lola y Toni.

Disfrutamos de un día excepcional que, aunque caluroso, auguraba buenas observaciones.

Comenzamos contemplando los cañones del río Duratón desde la carretera a Villar. Los paisajes de hoces, meandros, cañones colgados , configuran uno de los territorios más increíbles de Castilla y León, en el Nordeste de Segovia.

Luego continuamos por el arroyo de San Juan, arroyo angosto, como un Duratón en pequeño, aunque el río estaba más bien seco.

Cruzando los campos de cultivo hacia las Hoces del Duratón, diasfrutamos con una culebrera europea, majestuosa, sobrevolando su territorio en busca de algo que comer.

En el Convento de la Hoz contemplamos las pinturas rupestres y los buitres, muchos jóvenes que no habían levantado todavía el vuelo.

Al observar un antiguo muladar, nos preguntábamos cuántas carroñas, y durante cuántos años, se habían depositado allí.

Finalmente volvimos a Sepúlveda a través de los hermosos paisajes de Valle de Tabladillo.

Un bonito viaje.